Como dice el título, puedes notar que tienes unos bultitos amarillos en la zona blanca del ojo, como si fueran de grasa. A veces, se ponen rojos. A veces, te molestan y necesitas cerrar fuertemente los ojos para calmar esa sensación. Si usas lentillas, esa zona a lo mejor te molesta más de lo normal…

Lo más normal es que tengas una PINGUÉCULA. El nombre no puede ser más horrible, pero es que llamarlo de cualquier otra forma es farragoso: bulto amarillo, carnosidad, elevación… 

Bueno, pues es esto:

Debido a una predisposición genética o a la exposición solar, unas fibras que hay en esa zona del ojo degeneran y forman ese bultito. Es algo benigno, pero no desaparece. Se quita con cirugía recortando la lesión más o menos por la línea amarilla que he pintado en las fotos. Se sutura con uno o dos puntos el defecto que ha quedado y listo. Es una cirugía muy simple y con poquísimas complicaciones, aunque el postoperatorio es incómodo por las molestias que ocasiona durante varios días.

Ahora bien, ¿qué diferencia hay entre las pinguéculas anteriores y las siguientes fotos? Pues que parece como si la pinguécula hubiera entrado dentro de la zona de color del ojo: ha cruzado la frontera. A partir de aquí, la pinguécula pasa a llamarse PTERIGIUM y, aunque sigue siendo benigno, su comportamiento es como si fuera maligno. Tiende a crecer con el tiempo, sobre todo si el ojo está irritado.

Y cada vez el ojo está más rojo. Estéticamente ya se nota y suele dar más síntomas.

Una vez más, la solución es la cirugía, pero aquí tenemos que tener en cuenta que la complicación más frecuente es QUE VUELVA A SALIR. Eso se debe a que la operación es un irritante más que estimula de nuevo el crecimiento del pterigium. No siempre va a salir, pero es importante que la cirugía sea cuidadosa, que apliquemos fármacos que disminuyen la reacción, que no haya mucha inflamación en el postoperatorio y que el paciente sea muy consciente de que tiene que cambiar algunos hábitos de vida en el futuro (gafas de sol, protección frente al viento o los irritantes, usar lágrimas artificiales, no frotarse los ojos…).

Otro caso de pterigium, en este caso tiene una línea blanquecina en la parte derecha que es la que indica el avance del tejido.

En los casos muy extremos, puede aparecer:

• Irritación.
• Fotofobia.
• Lagrimeo.
• Sensación de cuerpo extraño.
• Pérdida de visión.
• Visión doble.

Pterigium avanzado operado en varias ocasiones y con adherencias al párpado. Provoca visión doble.