La zona blanca del ojo es rara. ¿Por qué? Pues porque no nunca nos acordamos de cómo se llama (ESCLERA) y porque está cubierta por una piel fina que se llama CONJUNTIVA. Eso hace que asociemos los problemas de la conjuntiva a los de la esclera, pero no son lo mismo porque son capas diferentes. Cada una puede tener sus problemas.
El diagnóstico de las lesiones de la conjuntiva puede ser difícil (ver el esquema), pero al final, con algunos detalles del aspecto y de la evolución, no es difícil saber qué es cada lesión. Y si no lo tenemos claro, lo podemos quitar y se analiza en el microscopio.
En el esquema, he puesto en color verde las lesiones benignas, en amarillo las premalignas y en rojo las malignas.
En la operación, se plantea quitar toda la lesión, a no ser que sea muy grande y queramos solo tomar un trocito para analizarlo.
Lesiones pigmentadas en la conjuntiva. En la foto de la izquierda la lesión se mueve al tocarla, mientras que en la de la izquierda no.
Vemos este caso de un niño de 13 años con una lesión suave, algo elevada de aspecto inflamatorio y móvil que ha empeorado en los últimos meses y que decidimos quitar.
Se extirpó con márgenes de seguridad y se colocó un parche de conjuntiva de otra zona del ojo. A la semana, todavía tiene algunos puntos morados alrededor de la zona y al mes ya el parche se ha reducido de tamaño y el aspecto es casi normal. El diagnóstico final fue de hiperplasia linfoide reactiva.
Muestro este otro caso de un niño de 6 años con un quiste dermoide. No pongo las líneas amarillas para que no tapen la lesión y la veáis al natural.