Esta situación excepcional que estamos viviendo por la que niños y adolescentes no van a sus colegios e institutos desde mediados de marzo, está relajando la disciplina en las rutinas diarias y alterando los horarios de sueño y trabajo de muchos de ellos; y eso puede ser contraproducente si su hijo/a está haciendo un tratamiento de control de miopía con lentes de contacto, pues cómo bien sabe, estas lentes de contacto, se emplean, para intentar que la miopía progrese lo más lentamente posible en niños y adolescentes, pero para que el tratamiento sea efectivo es IMPRESCINDIBLE que las lentillas se usen a diario una media de 10hrs las que son desechables de uso diurno y 6-8 hrs las de Orto-K.
Por otro lado, el confinamiento ha supuesto cambios drásticos e importantes en la forma en que los niños y los adolescentes usan la visión. Ya no manejan las distancias visuales de un aula, ni las de los pasillos del colegio en los cambios de clase, ni las del gimnasio, el salón de actos o la biblioteca, ni siquiera las del patio del colegio en los recreos; ahora sus distancias lejanas las delimitan las paredes de nuestras casas y la mayor parte del día la pasan fijando la vista en una pantalla a corta distancia, ya sea de Tablet o de ordenador para asistir a las clases on-line que ofrecen la mayoría de los centros educativos; y cuando acaban las tareas escolares y comienzan los momentos de ocio, muchas veces estos son de nuevo con una pantalla, bien de televisión u ordenador para video juegos o de Tablet o teléfono para juegos o entretenimiento y redes sociales.
Este uso prolongado de la visión de cerca está ocasionando sobreesfuerzo en el enfoque lo que puede concluir en algunos casos en un aumento “falso” de la miopía (pseudomiopía), que si se diagnostica a tiempo se puede revertir con tratamiento, o en una subida real de las dioptrías de miopía.
Por eso, es muy importante que se haga una revisión optométrica en cuanto sea posible, para determinar el efecto del confinamiento en la evolución de la miopía y no dejar de usar las lentes de contacto a diario un mínimo de 10hrs. Por supuesto, extremando las medidas de higiene, que, por otro lado, son las que deberíamos aplicar siempre: lavando las manos y el blíster cerrado en el que vienen las lentillas antes de ponérselas.
Los estudios demuestran que el uso de las lentes de contacto no constituye un riesgo añadido para contagiarse de Covid-19, por lo que no se desaconseja el uso de lentes de contacto durante la pandemia.