UNA SIMPLE INYECCIÓN DE TOXINA BOTULÍNICA PARA ENDEREZAR LOS OJOS
- Para el estrabismo que usted tiene, lo mejor es la toxina botulínica.
- ¡Ay, no! A mí venenos no me ponga…
La toxina botulínica es un relajante muscular transitorio. Ya está. Tan relajante que si te lo inyectaran en todos los músculos del cuerpo serías como un muñeco de trapo hasta que se pasara el efecto. Es un tratamiento que me encanta. Ojalá todos los tratamientos fueran como este. Pero está rodeado de muchos mitos.
Mito: la toxina es un tóxico. Desafortunadamente la toxina botulínica suena a toxina, a algo tóxico o venenoso. Si se llamara “flor de azahar” estoy seguro de que tendría mucho más éxito porque es un tratamiento fantástico. Mucha gente identifica la toxina botulínica con la marca más conocida, que es el Botox®, pero hay otras marcas que también la fabrican así que no es lo correcto, debemos decir toxina botulínica aunque suene a tóxico. Es como llamar Bimbo al pan de molde o Cola Cao al cacao en polvo. Son marcas tan potentes que ya identifican al producto, pero no es lo correcto.

La toxina botulínica es una proteína que debilita los músculos.
Mito: la toxina es solo para la estética. Esto también es una idea falsa porque tiene muchos otros usos. Migrañas, tortícolis, exceso de sudor, problemas de la vejiga, contracturas en distintas zonas del cuerpo o estrabismo son usos autorizados y con la toxina se resuelve un problema de salud, no un problema estético.
Mito: la toxina es eso que se pone para que los labios estén más gruesos y que queda muy feo. No, eso son rellenos y bien puestos no quedan feos. La toxina se usa para las arrugas porque quita la contractura que arruga la piel, pero no rellena nada ni produce cicatrices ni bultos ni nada de nada.
Mito: el efecto de la toxina se pasa y te tienes que estar poniendo toxina cada pocos meses para quedar bien. Aquí hay parte de verdad porque el efecto de la toxina es transitorio, pero, en el caso del estrabismo, el resultado puede ser permanente. Luego te lo cuento con detalle.
Mito: te puede dar alergia. No. No he tenido nunca un caso de alergia a la toxina. Por si acaso ocurriese alguna vez, no lo espero nunca la primera vez que lo inyecto. Así funciona nuestro sistema de defensa en los casos de alergia: toma contacto con la sustancia la primera vez que lo inyectamos y la segunda vez es cuando la reconoce y reacciona contra ella en forma de alergia.
Mito: a veces no hace efecto. Nunca me ha pasado porque siempre hace efecto aunque sea poco. Lo que sí ocurre en casos extremos que se han puesto toxina muchas veces es que el cuerpo destruye el producto cuando entra en contacto con él y por eso no hace efecto. Es como si el cuerpo hubiera desarrollado un antídoto.
Mito: solo te lo puedes poner una vez. No. Te lo puedes poner todas las veces que quieras mientras siga haciendo efecto. No hay nada que lo impida. No pongo toxina eternamente porque, si no hace el efecto permanente que yo quiero, busco otras alternativas, pero eso no quiere decir que no se pueda hacer. En el estrabismo, he puesto como máximo 6 inyecciones a una señora candidata a la intervención que no quería operarse. Me costó varios años convencerla de que se operara y al final lo conseguí. Desde entonces no le ha hecho falta ponerse ninguna inyección porque ha quedado muy bien.

La toxina botulínica se utiliza en estética, pero también para todos los problemas en los que necesitamos debilitar los músculos.
¿Cómo funciona la toxina en el estrabismo de los niños?
Verás. Ya he dicho que la toxina botulínica es un relajante muscular y los ojos se mueven o se desvían porque hay unos músculos que lo hacen, como las riendas del coche de caballos. Si el caballo derecho está desviado hacia la izquierda (se choca con el otro caballo), quiere decir que su rienda izquierda tira más que la derecha. Si tu hijo tiene el ojo derecho desviado hacia dentro, quiere decir que el músculo que tira hacia dentro es más fuerte que el que tira hacia fuera. Es lo mismo en ambos casos, ¿lo ves? ¡Pues qué mejor tratamiento que inyectar una sustancia que debilite el músculo que está más fuerte de lo normal! Pongo una inyección de toxina en el músculo de dentro (el que está más cerca de la nariz) del ojo derecho y ese músculo se debilita. Como el efecto va a durar tres meses, durante ese tiempo, el músculo de fuera, el contrario al que hemos pinchado, va a estar haciendo ejercicios porque su contrario ahora está más débil. Cuando se pase el efecto, esa gimnasia es la que va a hacer que el resultado se mantenga toda la vida. Hablo de gimnasia porque quiero que veas el paralelismo con los ejercicios de terapia visual. Ambos comparten algunas indicaciones.
Cuando se inyecta la toxina para quitar las arrugas, por ejemplo entre las cejas, tienes que pensar que solo hay un músculo, el que arruga el entrecejo. No hay otro músculo que tire hacia el lado contrario y que se vaya a reforzar durante el tiempo que actúe la toxina, sino que el músculo en cuestión se debilita y al cabo de unos meses vuelve a recuperar su función. La arruga vuelve a aparecer exactamente igual que antes. Para la estética el efecto es claramente transitorio.
¿Cómo es el procedimiento?
Antes de contarte cómo es, te informo de que la inyección de toxina no es dentro del ojo. Quiero decir que no es como si pinchas una aceituna con un palillo, sino que es en la zona de fuera del ojo. En lo blanco. Como si rozaras el ojo con la aguja. A lo mejor eso te tranquiliza.
En los adultos, la toxina botulínica se pone mientras la persona está sentada en una silla, pero en los niños no se puede porque se mueven. Tiene que ser con anestesia general. Lo siento. Muchos padres creen que es sedación, pero en realidad es una anestesia general. Eso sí, no lleva intubación (un tubo que se mete por la boca) sino que se mantiene al niño dormido con una especie de globo que se infla y se desinfla. Lo que tardo en poner la toxina son dos minutos, pero, como a tu hijo hay que dormirlo y despertarlo, al final tardamos 10-15 minutos en total. Es un procedimiento sencillo y con muy pocos riesgos. De hecho, muchos padres eligen la toxina botulínica porque no quieren someter a su hijo a una operación de estrabismo. No todos los casos pueden elegir entre los dos procedimientos y los porcentajes de éxito son diferentes así que habrá que valorar muy bien que el beneficio compense al riesgo.
¿Se puede usar en todos los tipos de estrabismo?
Ojalá. A ver, como poder, se puede usar, pero no es lo correcto porque no va a conseguir curar todos los estrabismos de forma definitiva. Cuando empecé con esto del estrabismo, era un médico muy joven y con poca experiencia, sobre todo con la operación de estrabismo. Fue mi momento de la toxina botulínica: un tratamiento que no tiene efectos secundarios, con el que ningún niño queda peor, que no produce cicatriz ni infección, que no tiene posoperatorio y que se tarda en poner dos minutos. ¡Era el tratamiento perfecto y se lo ponía a todos los niños! Con el tiempo me fui dando cuenta de los niños a los que no les servía la toxina y fui derivándolos a otras opciones de tratamiento que eran mejores. Bueno, en eso consiste la experiencia, pero yo era joven, no quería correr riesgos y la toxina me daba esa opción.
Los mejores casos para poner la toxina botulínica en niños son:
- Estrabismo de poco tiempo de evolución (<6 meses) o variables. No hay que tomarlo como un dato fijo, sino que es orientativo. Si tu hijo lleva 2 meses con los ojos hacia dentro, ¿le operarías o esperarías un poco a ver si se le pasa solo? Yo esperaría, pero algunas veces veo tan claro que hay que poner algún tratamiento que la toxina es lo ideal.


Los niños muy pequeños con unos tipos peculiares de estrabismo son buenos candidatos a la toxina botulínica.
- Niños con problemas neurológicos. Todas las enfermedades del cerebro que se te ocurran y produzcan estrabismo son ideales para este tratamiento: parálisis cerebral, infarto cerebral, parálisis de los nervios que mueven los ojos, tumores cerebrales, aumento de la presión dentro del cráneo…
- Niños candidatos a la operación de estrabismo en los que no podemos medir bien la desviación o esta sea variable: muy pequeños o con retraso mental. Si te fijas, también son pacientes “neurológicos” a su manera. El cerebro no funciona correctamente por ser inmaduro o tener algún problema añadido.
- Si nos hemos pasado o nos hemos quedado cortos en el posoperatorio de la cirugía de estrabismo. Hay casos que quedan casi perfectos, pero que al pasar un mes de la intervención veo que tienen tendencia a desviar el ojo hacia una posición que no quiero. La toxina les da el empujoncito necesario para romper esa tendencia.
En resumen: un estrabismo que lleve poco tiempo, que tenga que ver con el cerebro o que sea variable es el ideal para poner la toxina botulínica.
¿Ventajas y desventajas?
Ventajas:
- No hay efectos generales en el cuerpo.
- No produce cicatrices.
- No tiene riesgo de infección.
- Se puede inyectar todas las veces que quieras.
Desventajas:
- Hay que esperar cuatro días a que haga efecto y tres meses para ver el resultado definitivo.
- Durante el tiempo que está actuando puede que se caiga algo el párpado o que el ojo se desvíe hacia el lado contrario.
- Dificultad en los cálculos de la dosis.
- Puede que tu hijo necesite tener un ojo tapado durante un mes y pico porque vea doble.
¿Tiene efectos secundarios?
Claro. Todos los procedimientos tienen riesgos. Pero la toxina botulínica gana a todos los demás porque tiene muy pocos. Los que suelo avisar en la consulta son:
- Caída del párpado. Cuando inyectamos mucha dosis o alguno de los músculos que hay en la zona de arriba del ojo (cerca del párpado), puede que este se caiga un poco. Siempre se va a recuperar, pero puede que tu hijo tenga un ojo más cerrado que el otro durante un mes o mes y pico.
- Efecto sobre otros músculos cercanos del ojo. Si inyecto la toxina en el músculo que está al lado de la nariz, ¿sabes lo cerca que están los otros músculos? Bueno, pues a pocos milímetros. En algunos casos, la toxina se extiende más allá del músculo que queremos y afecta a los que están cerca provocando una desviación del ojo que antes no había. Es una situación incómoda aunque transitoria.
- Pinchar el ojo es una posibilidad. Muy poco frecuente y que todavía no me ha ocurrido, pero siempre cuido mucho que no pase porque podría afectar a la visión.
¿Qué cuidados hay que tener después de la inyección?
Ninguno. El efecto tarda en aparecer 3-4 días así que tu hijo puede ir al colegio, hacer deporte o lo que le apetezca como si no le hubiéramos hecho nada. No hay que poner gotas ni pastillas de antiinflamatorios o antibióticos. Cuando la toxina empieza a actuar, el ojo se va centrando, pero va a pasar del centro y se va a desviar en la dirección contraria. El párpado puede caer un poco y tu hijo empezará a mirar de lado hasta que encuentre la posición en la que esté más cómodo. Hasta entonces, ha podido hacer una vida totalmente normal aunque hay días en los que le notarás más torpe porque no calcula bien las distancias. Con el paso de las semanas, el ojo va volviendo hacia el centro y puede que, al pasar por el centro, el cerebro consiga unir un ojo con el otro. En la mayoría de los casos, el ojo queda mejor que antes de la inyección y algunos casos quedan perfectos.
¿Durará el efecto toda la vida?
Si a los tres o seis meses el ojo está recto, normalmente eso se mantiene toda la vida. Pero es que, aunque no se mantuviera, casi siempre es beneficioso. Como la mayor parte de los casos se trata de niños muy pequeños (menores de 3-4 años), la toxina me permite evitar las contracturas, actuar con un tratamiento que no les va a dejar peor, retrasar la operación de estrabismo o incluso saber si esta va a ser resolutiva. En niños, nunca me he arrepentido de ponerla.
CONCLUSIÓN: La toxina botulínica es un relajante muscular que no solo se usa para estética, sino que se puede poner en los músculos del ojo para arreglar el estrabismo. Aunque su efecto es transitorio, provoca un reequilibrio de las fuerzas que mantiene el resultado de forma permanente en casos seleccionados: de poco tiempo de evolución, que tengan que ver con el cerebro o que sean variables. Es muy seguro y se puede aplicar todas las veces que queramos porque las ventajas son muchas. Ojalá se pudiera poner en todos los niños.